Para conseguir esta bebida, se elabora el vino y después se separan sus componentes obteniendo por un lado alcohol, por otro, aromas y el resto de componentes. A continuación, se reconstruye, pero eliminando casi todo el alcohol.
¿El resultado? Podríamos decir que “curioso”… esta claro que no es un vino, o que es un vino distinto, parece más una especie de mosto mucho más complejo, que en vista y nariz aprueba con nota, pero en boca quedan al descubierto ciertas carencias, aunque es una interesante alternativa para el que no quiera ingerir alcohol.
Más información en http://www.eminasin.es/
1 comentario:
estoy de acuerdo contigo, aunque el eminasin de lata, con un toque de aguja, gana mucho en boca! sin duda una gran alternativa!
Publicar un comentario